La otra esclavitud by Andrés Reséndez

autor:Andrés Reséndez [Reséndez, Andrés]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2016-01-01T00:00:00+00:00

10. Los estadounidenses y la otra esclavitud

Los estadounidenses empezaron a llegar en grandes cantidades al oeste de Norteamérica en la primera mitad del siglo XIX. En 1800, ocupaban una serie de asentamientos a lo largo de la costa del Atlántico que iba desde el oeste del estado de Nueva York y la cuenca superior del río Ohio, se extendía hacia el sur a lo largo de ese curso de agua y continuaba a través de la parte central de Tennessee y el territorio cheroqui hacia la parte sur y la costa de Georgia. 50 años más tarde se fueron volcando por las llanuras de Míchigan y las colinas de Wisconsin hacia el este de Iowa, Misuri y Arkansas. Además, iban ocupando la costa del golfo de México, desde el oeste de Florida hasta Texas, y, después del descubrimiento de oro a fines de la década de 1840, todo el territorio hasta California y Oregón. Esa región recién abierta a la colonización, más grande que cualquier país de Europa occidental, pasó a albergar alrededor de 10 millones de estadounidenses, que para nuestro asombro representaban 44 por ciento del total de la población de Estados Unidos en 1850.[1]

Esos pioneros no sólo estaban experimentando la novedad de la región: además estaban iniciando un viaje de descubrimiento de sí mismos y reexaminando sus creencias acerca de las relaciones humanas. Acostumbrados a los esclavos africanos, ahora se enfrentaban a la existencia de esclavos indios. Variaciones de la misma historia se desarrollaron en muchas partes del oeste: los del este iban de la sorpresa a la curiosidad y después, dependiendo de su temperamento y sus convicciones, a la aceptación o la indignación.

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